EN PREDICAMENTO ALCALDE POR AUDITORÍA FEDERAL
Por Juan Carlos Rodrigué Terrazas/EL SINODAL DE TAMAULIPAS
Reynosa, Tam.- Subejercicio de recursos públicos federales, desvío, malversación y desacato para solventar múltiples observaciones realizadas en los últimos seis años, deberá afrontar la administración municipal de Reynosa, en cuanto arranque el arqueo ordenado por la Auditoria Superior de la Federación.
La información ha sido corroborada por la propia institución al darse a conocer que este municipio fronterizo, es el que exhibe mayores irregularidades en la presentación de sus cuentas públicas, particularmente durante los últimos seis años, es decir tanto en la segunda administración de la doctora Maki Esther Ortiz Domínguez, como en la primera de Carlos Peña Ortiz, el reelecto presidente municipal que, entre las muchas otras anormalidades, disfruta de una suspensión provisional conseguida al quinceavo intento para aferrarse al cargo, sin responder a la justicia aún, por un añejo proceso penal.
Trascendió que, en la visita a Tamaulipas del secretario técnico de la Auditoria Superior de la Federación, David Isaac Ortiz Calzada, ocurrida esta semana en ciudad Victoria, este instruyó para llamar a cuentas a la Secretaria de Finanzas y Tesorería del Municipio de Reynosa, Esmeralda Chimal Navarrete, para revisar los argumentos que presentó para solventar las graves irregularidades observadas a simple vista.
El actual auditor interino del gobierno en Tamaulipas, Francisco Antonio Noriega Orozco, ha sido conminado para no dar más plazos a tesoreros, alcaldes y ex alcaldes de no menos de 15 administraciones municipales, entre los que destaca en primer lugar Reynosa, con una escandalosa cifra que “anda volando”, pero de la que no se quiso precisar el monto exacto para no entorpecer el curso del proceso administrativo.
NADIE QUIERE “PALETAS”
La “auditoría colmena” que se realizará a Reynosa a partir de la misma documentación e informes falsificados que fueron presentados, pone en grave predicamento en primer lugar a la Tesorera Municipal Imelda Chimal, de quien se dice, el alcalde Carlos Peña Ortiz, no ha encontrado quien la sustituya en el cargo para la próxima administración que inicia en octubre de este año, “porque ningún profesionista del ramo, quiere echarse la soga al cuello para limpiar el chiquero que tiene con las cuentas públicas pendientes”.
Cabe citar que, en su paso por Tamaulipas el Director General de Auditoria del gasto federalizado, maestro José Arturo Lozano Enríquez, expresó que les atañe a ellos únicamente, aclarar los montos millonarios ejercidos a través de participaciones federales, pero aprovecharán el arqueo general, para revisar con lupa y poner a consideración de auditoria estatal, todo documento que comprometa la responsabilidad de los presuntos implicados.
Se indicó que recursos federales como los ejercidos para la construcción del museo del ferrocarril, la rimbombante presa rompe-picos (que no es más que un estanque con canaletas que desembocan a un canal cercano), hace mucho se agotaron, pero el municipio está echando mano de otras partidas para solventar las graves lagunas administrativas, que son constitutivas de delito federal y que seguramente traerá muchos dolores de cabeza y con ello la justicia contra los corruptos, que hace unos días aún se pavoneaban del crimen perfecto, sin pensar que antes e irse la actual administración federal, los pondría en aprietos para aclarar saldos.
EN LA MIRA DE LA ASE
El colmo de la mala suerte es que también la Auditoría Superior Estatal, tiene muchas cosas chuecas detectadas a la administración municipal de Reynosa, por las que ya iniciaron comparecencia desde que fueron citaos por el ex auditor estatal panista Jorge Espino Ascanio, con quien no solventaron nada, porque en esos días el funcionario anduvo muy ocupado, en su controversia sobre si era válida o no su promoción para ampliar su gestión después de la salida del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
La noticia es que el Auditor Superior Interino, Francisco Antonio Noriega, ha encontrado elementos para ordenar la apertura de las cuentas municipales que competen al estado y nuevamente habrá arqueo documental y no un “borrón y cuenta nueva”, como ya presumía ante sus amistades la escurridiza tesorera.
Áreas como obras públicas; Servicios Administrativos, DIF, Comunicación Social y COMAPA, entre varios otros, son las que cuentan con el mayor número de observaciones no solventadas, por lo que la rigidez de la mano de la justicia, si actúa con la severidad que anuncian, podría llevar a la cárcel a varios funcionarios que se convirtieron en testigos y cómplices del atroz saqueo.
Los nuevos mecanismos de fiscalización, son ahora de mayor cobertura y es un hecho que las mismas transacciones con las que justifican su gasto, llevarán a conocer el destino final que se dio a los dineros del pueblo, que tienen a unos días de la penitenciaria a los ladrones y sinvergüenzas que a estas alturas andan realizado una serie de modificaciones en sus archivos y realizando absurdos tachoneaderos de actas, para tratar de desvirtuar el desaseado desvió de los dineros del pueblo, que terminaron en sus bolsillos.
AÑOS DE IMPUNES RATERÍAS
Entre las muchas anormalidades contempladas, se cuenta con la modificación de rubros, cancelación de pagos debidamente autorizados, facturas alteradas, duplicidad en proveeduría, hurto de prima vacacional y salarios de empleados, operación de factureras, cobros no ingresados y otros más para cubrir con ello los huecos que quedaron, es decir tapar unos para abrir otros, que les den tiempo a que pase la tempestad.
En dependencias municipales donde ahora el personal se debiera encontrar de vacaciones, jefes y encargados de medio pelo se están encargando de enderezar sus números para salvar el pellejo de sus superiores, por lo que hay un notable nerviosismo entre los colaboradores, porque tienen la amenaza en el sentido de que el hilo siempre se revienta por lo más delgado y temen que sean ellos quienes paguen las consecuencias de las frivolidades y excentricismos de las ratas de cuello blanco.
La Contralora Gubernamental, Norma Angélica Pedraza Melo, se ha comprometido desde su área, a aportar los elementos para desenmarañar loas cifras y poner al aire los trafiques que se han realizado con el manejo de recursos millonarios que hacen injustificable el enriquecimiento de muchos funcionarios que llegaron a la administración de Reynosa en bancarrota, con una mano adelante y otra atrás, pero que al paso de los años, hoy escupen por un colmillo, cuentan con suntuosas residencias, lujosos automóviles, cuentas bancarias y demás propiedades que adquirieron y tienen en el extranjero
